Herramientas y Materiales

Origen, Uso y Elaboración

Dentro de los temas que publicamos en Karatasi, queremos dedicar un espacio a las herramientas y materiales que se emplean en la caligrafía. Vamos a hablar de los que son necesarios para iniciarse en este arte sin hacerse un lío monumental y tratar de seleccionar los más indicados para dar los primeros pasos.

La relación de los materiales básicos la tienes en nuestra noticia sobre el Taller de Caligrafía

Hoy nos ocupamos de las tintas y dentro de ellas de la nogalina por ser una de las más interesantes, tanto para principiantes como para expertos. Es válida para caligrafía con plumilla plana y para caligrafía con plumilla puntiaguda.

Origen

¿Qué es la Nogalina?

La nogalina es un colorante natural que se extrae de la cáscara (pericarpio) de las nueces verdes. Esta envoltura se vuelve oscura cuando madura y es entonces cuando se puede extraer la nogalina de color marrón.
Los responsables son unos compuestos químicos llamados taninos que al contactar con el aire se oxidan y adquieren ese color oscuro tan característico.

Es una tinta natural, no corrosiva, translúcida, resistente a la luz, no resistente al agua y que fluye muy bien y se ha utilizado desde la época medieval. En el siguiente apartado os explicaré cómo se prepara hoy en día, pero os dejo unas notas para hacerlo de forma artesanal.

Para su elaboración tradicional se parte siempre de las cáscaras de nuez maduras y oxidadas y se puede proceder de dos maneras:

  • a) Cocción de las cáscaras en agua caliente hirviendo y dejar unos 20 minutos cociendo. Después hay que colar. Lo tenéis muy bien explicado en este artículo sobre la nogalina.
  • b) Dejar secar las cáscaras hasta que pierdan toda la humedad y triturar posteriormente con un mortero. Una vez obtenido el polvo, se mezcla con agua caliente y se agita hasta disolución.

La nogalina es soluble en agua (200 gramos por litro), adquiriendo un color marrón con muchas tonalidades en función de la dilución que se haga.

Al liquido resultante se le añade unas gotas de goma arábiga para dar más elasticidad a la tinta y clavo (especia) para retrasar la contaminación por hongos. Os doy la fórmula más abajo.

Uso

Nogalina

La nogalina se utiliza para teñir maderas y otras superficies porosas, para restauración de muebles, como tinte natural del cabello, para teñir tejidos. Tradicionalmente se ha usado como tinta para escribir los códices medievales. También se emplea en determinadas técnicas de dibujo y como tinta caligráfica.

Elaboración

Obtención actual de la Nogalina

Preparar tinta de nogalina al estilo tradicional resulta muy romántico y entretenido pero resulta muy laborioso.
Hoy en día encontramos varias presentaciones comerciales de nogalina a partir de las cuales podemos obtener tinta para caligrafía.

Empezamos de lo más sencillo a lo más complejo siendo todo muy fácil y bastante rápido:

  • a) Comprar la tinta ya preparada para su uso en caligrafía.

En el mercado existen pocas tintas de nogalina como tal, quizás porque es muy fácil su preparación casera. En España no he encontrado ningún preparado especifico pero en EE.UU tenéis: Tom Norton Walnut Ink y Daniel Smith Walnut Ink. Nosotros las podemos comprar en tiendas online especializadas.

  • b) Tintes en solución de venta en droguerías para teñido de madera.

Hay muchos preparados de este tipo en frascos de medio litro a un litro.
He contactado con algún fabricante y no he conseguido conocer la dilución que hacen.
La marca que yo utilizo es Lakeone (su precio ronda los 8 euros) y funciona muy bien sin diluir, aún así he hecho diluciones para obtener tonos más claritos que podéis ver en las fotografías.
En concreto he hecho tres: con 25% de agua, con un 50% de agua y con un 75% de agua. Todas fluyen muy bien pero quizás la última es demasiado clara para mi gusto.

Si vas a escribir con plumilla plana no es necesario añadir goma arábiga.
Para escribir con plumilla puntiaguda lo que hago es rellenar tarritos de cristal de 30 ml y añadir tres gotas de goma arábiga.

Por lo demás os va a rendir mucho tiempo y quizá el problema sea su conservación una vez abierto. Se puede añadir un clavo (especia) para evitar la contaminación por hongos.

  • c) Nogalina en polvo o en cristales para su disolución.

También las puedes conseguir en droguerías y en tiendas de manualidades. Se vende en cantidades muy variadas, desde 80 gr a 1 kg y su precio depende de la cantidad. Pero más o menos unos 80 g cuestan alrededor de 2,50 euros. La gran mayoría de la gente del mundillo de la caligrafía utiliza los cristales porque va preparando a medida que necesita; es más fácil de conservar y utiliza más o menos cantidad de cristales en función del tono de tinta que se quiere obtener.

Esta es la fórmula:

    • Cristales de nogalina (15 g, 10 g, 5 g, 3 g,…).
    • 100 ml de agua destilada tibia.
    • 6-8 gotas de goma arábiga.
    • 1 clavo de especia.

La cantidad de nogalina depende del tono deseado. He preparado la solución de 15 g/100 ml y resulta muy concentrada. Si te gusta densa y oscura puedes optar por la de 10 g/100 ml.

La más recomendada y que en EE.UU. se vende ya en el botecito a falta de añadir agua es la de 5 g/100 ml (John Neal).

Después, como en el caso anterior se van rellenando tarritos de cristal de unos 30 ml. Yo no suelo añadir la goma arábiga al elaborar la solución inicial, sino que voy añadiendo 3 gotas a cada tarro de 30 ml.

Y por último revelaros un descubrimiento que no tiene efectos prácticos respecto a la tinta y sus resultados, sino respecto a su origen.

Al comprar nogalina en polvo dude respecto al aspecto de los cristales y me puse en contacto con distribuidores, tanto de nogalina liquida como de nogalina en polvo. Mi pregunta era por la composición y la procedencia de la nogalina.
Las respuestas respecto a la composición eran claras: sal sódica del ácido húmico.
Hubo silencio respecto a la procedencia. Después de mucho indagar resulta que la llamada “Nogalina” es posible que no proceda la mayoría de las veces de la cáscara de nuez, sino de un producto orgánico procedente de la descomposición vegetal: la Leonardita.

Sigue siendo un producto natural, orgánico y de origen vegetal y por lo que nos interesa a nosotros, la tinta obtenida sigue siendo muy buena para la caligrafía.